Pensando en qué hubo que modificar o adaptar en la virtualidad y que resultó ser una experiencia significativa, innovadora y que permitió solucionar alguna problemática de enseñanza, recuerdo que las primeras modificaciones fueron adaptarme a las clases virtuales en un corto plazo.
Me considero amigable con la computación (ya utilizaba en las clases presenciales Classroom como una de las herramientas educativas) pero no me considero experta como para planificar asignaturas con modalidad de clase virtual. Fue toda una experiencia de aprendizaje y enseñanza compartida con colegas y alumnos.
Como todo aprendizaje tuve dificultades y barreras. Las dificultades se fueron resolviendo con el acompañamiento institucional por medio de capacitaciones, pero el tiempo fue gran parte de esa barrera: tenía que aprender estrategias didácticas virtuales durante la cursada y modificar las planificación de las clases. Fue todo un desafío personal y docente.
Una de las situaciones problemáticas es la percepción de presentar una clase frente a una pantalla. A veces por cuestiones de conectividad quedaba sola hablando: es interesante esta situación, porque nos condujo a innovar la modalidad de presentaciones y la comunicación en torno de ellas.
Las innovaciones en la utilización de las TICs fortalecieron mi experiencia educativa en planificar las clases virtuales y abrieron nuevas visiones para mis próximas planificaciones.
