Desde nuestras asignaturas debimos adaptar el programa, ya que estaba pensado para una cursada presencial. Puestas en esta labor debimos adquirir herramientas pedagógicas para trabajar en forma óptima con las TIC.
Durante este proceso realizamos un aprendizaje mutuo, el cual nos permitió enriquecer las experiencias que ya teníamos con Clasroom incorporando Meet como herramienta y los audios como un medio para explicar mejor las consignas que debían desarrollar y también los objetivos que buscábamos a partir de una determinada consigna.
Implementamos clases sincrónicas y asincrónicas, a la vez que mantuvimos el chat como medio directo de comunicación donde los alumnos nos encontraban disponibles dentro y fuera de los horarios de cursada. Acompañamos las dificultades de los alumnos apoyándonos en el Servicio de Tutorías. Pudimos fomentar el pensamiento crítico y el análisis reflexivo a partir de la utilización de casos para acercarles la realidad a la cual se van a enfrentar dentro de poco tiempo cuando comiencen sus prácticas.
La evaluación siempre estuvo pensada de manera formativa (donde se la concibe como un proceso) por lo cual más allá del puntaje que se obtiene buscamos la incorporación de conocimientos: para ello se implementaron las rúbricas como modo de corrección.
Como auto-evaluación destacamos la retroalimentación lograda con los alumnos, que se ve reflejada en los números de la cursada: en Filosofía, de 83 alumnos que efectivamente aprobaron, 66 lo hicieron por promoción y 17 de manera regular; en Antropología, de 52 alumnos que efectivamente aprobaron la cursada, 45 lo hicieron por promoción y 7 como regulares. Esto nos llena de satisfacción ya que da cuenta de un esfuerzo que valió la pena.
