La carrera de Terapia Ocupacional (TO) surge en Argentina en 1956, ante la emergencia sanitaria causada por la epidemia de Poliomielitis, la cual produjo afecciones graves en los planos físicos y neurológicos en un gran porcentaje de la población, esto generó la necesidad de atención enfocada a la rehabilitación. Así se desarrolló la TO auxiliar, desde el posicionamiento del Modelo Biomédico y con mayor desarrollo en el área física, posteriormente con desarrollos específicos en el campo de la salud mental.
La carrera de TO promueve la capacitación integral de profesionales que se desarrollen como articuladores sociales y desde un enfoque de derechos humanos (Moraga Matínez, 2017), en pos del trabajo emancipatorio (Polinelli y Cella, 2017). Incluyendo el reconocimiento de una historia común, la validación de cotidianos y su identitaria diversidad; que comprendan la dimensión de gestionar y trabajar para la salud y no para la enfermedad, favoreciendo el acceso a los derechos, oportunidades y servicios; y que busquen respuestas en conjunto con la persona, grupo o comunidad ante las necesidades económicas, culturales, ambientales y territoriales.