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Son estudiantes del segundo año de la Licenciatura en Acompañamiento Terapéutico. Las producciones se desarrollaron en el marco del espacio “Práctica II”, a cargo de los docentes Diana Saibiene y Duilio Montenegro. Su objetivo es ayudar en la erradicación “de discursos que promueven la construcción de imaginarios sociales que vulneran los derechos al reforzar estereotipos negativos que contribuyen a la estigmatización”.

Estudiantes del segundo año de la Licenciatura en Acompañamiento Terapéutico, sede Rawson, diseñaron diversas producciones como resultado de una propuesta pedagógica para avanzar hacia la desestigmatización de los padecimientos de salud mental, a través de la incorporación de un lenguaje inclusivo, respetuoso y en sintonía con el respeto de los derechos humanos.

En el marco del espacio “Práctica II”, a cargo de los docentes Diana Saibiene y Duilio Montenegro, los alumnos abordaron diversos ejes con la premisa de lograr un mensaje que ponga en valor la importancia de erradicar estereotipos negativos que promueven el estigma social en torno a la consideración colectiva de la salud mental.

“Consideramos relevante brindarles herramientas que promuevan el cuidado y respeto de los derechos. El lenguaje se reproduce en discursos. Tenemos la responsabilidad de erradicar discursos que promueven la construcción de imaginarios sociales que vulneran los derechos, al reforzar estereotipos negativos que contribuyen a la estigmatización”, precisaron los docentes.

A través de la consigna, Sonia Irala, Débora Márquez, Candela Casanova, Eliana Lencina, Adriana Reyero, Rocío Chingoleo, Nicolás Uribe, Sofía Méndez, Berenice Ivón Bianchi , Paula Soto, Candela Riquelme y Mariana Díaz, diseñaron flyers, videos en diversos formatos (feed, historias) y trípticos como herramientas para la difusión en múltiples canales de comunicación tanto tradicionales como digitales. 

“Resulta primordial entender la importancia  que tienen los medios de comunicación en la promoción de la salud. La realidad social y todos los factores constructores de la misma, suelen interpelar  nuestras prácticas.  El lenguaje no escapa a ello y los medios masivos tampoco”, comentaron Saibiene y Montenegro. 

Las producciones permitieron cristalizar el trabajo en torno a la necesidad de incorporar un lenguaje respetuoso e inclusivo, estrategias de concientización para erradicar prejuicios y estereotipos negativos que promueven el estigma social, en el marco del respeto y ejercicio de los derechos.

“Las deconstrucciones sociales, son procesos dialécticos que enriquecen y aggiornan nuestra mirada sobre la otredad. El campo de intervención de las y los acompañantes terapéuticos, forma parte de ese entramado social, y en ese punto radica nuestra invitación a repensar nuestro lenguaje”, finalizaron los docentes a cargo de la propuesta.